No solo se pueden abordar los problemas cotidianos, sino que también se debe dar igual importancia a la prevención de futuras conductas o actitudes, para que no resulten en consecuencias perjudiciales para la imagen y los activos personales o corporativos. Como los clientes de Bristol pueden atestiguar, valoramos mucho lo que se conoce como "actitud preventiva". A menudo, por falta de una información simple, alguien puede dejar de alcanzar sus objetivos de inversión o tener parte de sus activos comprometidos, o incluso convertirse en blanco de problemas y preocupaciones que podrían haberse evitado. Esta conducta profesional es uno de los diferenciales de los profesionales de Bristol.